08 marzo, 2011



Cada noche me subo en aquel árbol de mi patio, pensando en como amanecerá y de que lado saldrá el sol en tu despertar… En mi imaginación cada rincón es un nuevo sol, una nueva palabra y un nuevo rayo de luz.

Hablar de aquello me mueve el alma, y como danza en esta cárcel que solo la limita a mirar desde un árbol lo infinito, lo que realmente ama.

En un destello, entiendo que solo puedo llegar a esta parte, no puedo avanzar… la vida me trae a ti, y yo nada mas puedo hacer sino solo mirar desde aquí.

Siento que si caigo perderé de vista mi norte, quedare ciego y, nadie mas que tú podrá darme el aliento nuevamente para seguir siendo feliz y continuar en éxtasis, contemplando la colorida vida que envuelve el amanecer de tus ojos.