suelo recorrer el cielo de un salto cuando abro esa puerta y veo tus ojos.
es ida al infinito entre la oculta mirada y la blanca seda de tu sonoriza.
y es que hay días en que solo espero tomar café junto a ti en tu escritorio, reclinarme y observarte mientras hablas... nunca fue tan placentero estar ahí he imaginar que de tu lado, acercándome, vacío y sacio el beso oculto en tu cuello.
me derrito, si... la atracción es tal que siempre busco la excusa para no dejar de sonreírte y sacarte una también, de mirarte de reojo al irme y recibir lo mismo al cerrar la puerta.
y desde otro lugar en donde jamas imagine encontrar la sorpresa... sin nombres, capas o etiquetas, te ví y basto.
en un contexto diferente, fuiste el "des-contexto" en la rutina, la magia que torno grato y amable el olor a café de tu lado, el mas hermoso saludo por la mañana.
vistes de alegría, vibración que no pasa desapercibida.
eres magia repentina entre tanta lógica,
eres ese "cariño mio" que cobija el alma,
como sea... las mariposas internas
pretenden tu jardín.
