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Antes

Sabes algo...
tendría que ser muy aguerrido continuar en el mismo espacio,
y navegar y navegar y navegar y navegar....
Creyendo en lo bello y de pronto bajar, y de pronto subir, y de pronto no sé,
me atrapa una fuerza no vista, me atrae.

En su corazón lleva lo simple,
dejando perpleja la acción en ese sórdido limbo
en donde los pies se convierten en hilos al viento.
Ni ya siente la mejilla,
ni ya siente la piel... se va la voluntad.
Entonces sucede cohesión ignota,
dulce acertijo debelado,
dulce,
como cuando no pude seguir silenciando que te amo.
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Durante y después...

Ternura en la palabra,
poseer sin posesión;
Mas bien despojo/amor,
Mas bien... como tú.
Porque despojado de ti y tu encanto,
vivo en la felicidad como si viviera en tu regazo.

Despojado de ti,
Vivo entre la risa de tu recuerdo,
Sombreado por lo plácido de tu compañía,
Acariciado de tu voz.

Creo que resulta mejor olvidar amando
que pintar todos los días un poema con palabras imaginarias...
ahí tengo varios...
Brevemente los miro y ya mejor me callo.

Y ya mejor termino esto,
Porque creo no saber en qué terminar,
No sé,
Sólo sigo escribiendo...
Hace ya varios libros que te vengo olvidando.

Per se

En el arte de la espera,
se halla la pulcra paciencia macerando la vida,
el alba y el amor.

En el arte de la espera,
sueña mientras ocurre,
escribe mientras pasa,
anhela mientras sucede.

En el arte de la espera,
solo se encuentra cuando se deja de buscar;
cuando ya domado el ímpetu,
se apacigua el viento fuerte,
golpeado por la tormenta desatada.

en este atrio magno,
la espera solo es parte de un suspiro eterno,
respiro tras respiro,
sosteniendo la lentitud de tiempo,
acariciando el ceño fruncido,
tomando por las manos el rostro agrio...
abrazando la vitta en amore´.

haciendo eterno el instante de esperar,
se comienza a encontrar la pausa escondida de la luz instantánea,
y deseando ya verla,
nos adentramos en sí misma,
para finalmente hacer morir lo inquieto y diluirse en el resplandor de la belleza.

Amonimo

le hable a tanta gente de ti,
le hable a las calles transitadas,
le hable a mis sueños y a mis desvelos,
he incluso a mis silencios...
y de todos ellos,
este ultimo supo guardar sus palabras y abrazarme,
supo acoger el vacio;
la vacuidad que dejo un desamor en ahogo.

y después de tanto...
continué entre gestos
conversando al mundo de ti,
de tus demonios y ángeles,
de como llegue a entramar 
tu voz entre mi poesía.

porque desde lo mas profundo del alma,
ahí,
donde habita la luz,
entendí que por mas que grite el silencio,
no habrá portal mas directo a todo
que susurrar todos los desvelos,
los poemas y cartas que escribí a tus estrellas,
de esos días eternos sin tiempo,
de esos tiempos sin fin,
y en ese sinfín entendí que mas nada puedo hacer,
sino solamente cerrar los ojos
 y viajar en el vórtice de tu ausencia.

Caminatas

porque cuando cae la lluvia,
cae sin saber donde,
como lagrima del cielo entre colores grises,
entre almas de letargo,
inspirando nostalgia,
porque eso provoca la lluvia,
...saudade.

porque al extrañar los pasos que dimos por arboledas y rosales: 
verdaderos parques que abrazaban cada paso al unisono, 
cada rose de nuestros brazos... 
como supernova,
como eso que mira de reojo, 
como ese camino sinfín recorrido con gusto,
gustando de todo, del color matizado,
de la brisa húmeda, de tus ojos en tinte perfecto al cielo,
entre el delicado sonido de la ola del mar y tu voz diciéndolo.

no existía nada mas encantador que quedar parados mirando aquel charco de agua, 
y ver como gota a gota se desbordaba, 
formando la expansión,
onda tras onda, 
y en ese vaivén, 
sucumbimos ante miradas atónitas,
 y sin darnos cuenta ya estábamos inmersos,
idos del tiempo.