15 agosto, 2011

Gracias


Cuando perdido estaba en aquel laberinto de dudas, cuando no encontraba nada que me diera un respiro en esta realidad, cuando no habían estrellas que regalaran brillo a mis opacos andares, cuando no respiraba mas que restos que el tren dejo en la vía, cuando sin saber me dirigía al acantilado de la alucinación, sin darme cuenta que al final de cada momento estaba tu mano que sostenía mi alma, que inyectaba a mis pasos una razón del porque dar el otro, ahí descubrí que jamás las alas de tu amparo decayeron frente a mi humilde plegaria.

Es tiempo de ofrendar a tu paz, es tiempo de esparcir pétalos en el viento, a ver si los aromas de mis alegrías llegan a tu frente, a ver si mi reverencia toca tu excelencia y sigues dando vida a mis despertares. Continua forjando la osadía de buscarte entre cada respiro, revive mis ganas perdidas y permite que mi alma reciba cada caricia que este planeta dedica a tus nuevos amaneceres.

1 comentario:

gracias por comentar.