Alcanzar la felicidad con la parte de arriba de una flor, seria como tocar tu rostro y perfumarlo para el viento.
Alcanzarte, beber de tu misma esperanza y planear por un risco sin miedo.
De la simpleza a lo rebuscado, he escudriñado amaneceres por rincones escabrosos, he recorrido senderos que nadie les ha encontrado fin, he vivido con la alegría en momentos de muerte, he sobrepasado la frontera, y de la mano de un ciervo he bebido el agua mas dulce, aquella que también limpia el alma y renueva la flor del campo.