finding ways

Como todas las madrugadas, hoy no será la excepción, sabré vivir después de mi despertar, e imaginar cosas que resisto y entierro cada vez que alucino frente a mi ventana, creyendo “ver caminos sin recorrido o fronteras con centinelas”, solo observo la limitación de mi imaginación, que ve un horizonte prohibido a corta distancia, pero que al final será la caída de un anhelo eterno, el avance de la historia construida con pedazos de mi alma. A veces me da nervios pensar que las ideas se me terminen y que solo vacíos cubrirán vacíos, que perderé todo tipo de contacto con mi mente, y seré vaciado como cae el agua de un destiladero, pero venga lo que venga, sabré vivir después que despierte, después que vea lo nuevo de lo ya anunciado, será como resucitar de la noche y respirar vida que quizás he perdido, ahí habrán alientos lejanos que volverán a mi, dando mas refugio a inmunes pensamientos, que no morirán cuando expire mi ultimo día, se que el viento hará su trabajo y traerá a otros con versos encantados y profundos, que reinventaran formas de vida, revivirán pensamientos abstractos y emociones perdidas por hombre blancos de alma e inocentes.

Ya amanece, y me pregunto si es que saldré de esta habitación, que encierra a mi corazón y no lo deja vivir cuando mas se quiere expresar, no lo deja coexistir en etapas de un profundo insomnio, el cual le daría un toque mágico, para así imaginar por ejemplo que nunca ha sido limitado, y que jamás se verá en caminos sin recorrido o fronteras con centinelas.