Mágica compañía que representa lo que mis ojos no ven,

lo que mis manos no tocan,

lo que el sol no alumbra… porque tiene luz propia.

Mágica mirada que no deja ver lo que hay detrás,

lo que esta escondido,

pero no escondido para aislarse,

está oculto por su tesoro, por su tesón y valor,

esta reservado para quien es capaz de descubrir la belleza inmaterial que rodea su vida.

… fue llamada divina, y así se plasmo ante sus estrellas.

Fue llamada diosa por sus dulces regalos al alma,

Fue nombrada embajadora de la vida, por sus ganas de construir en cada día una sonrisa nueva en cada tristeza de la humanidad,

Fue llamada madre tierra, por que en cada mañana regaba con sus lágrimas de alegría cada flor de su jardín secreto.

Ahora es idónea compañía… sus oraciones a los pies de esta montaña representan la paz que tienen sus intenciones a favor de esta vida.